Margarita Olivar - Marianne North (1830-1890) - Ilustra Historia

Post de: Margarita Olivar Roldán
Curso Ilustra Historia


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Título

View of the Peak of Teneriffe

Vista de la cima de Tenerife


Autora

Marianne North (1830-1890)


Fecha

1875


Ubicación

Marianne North Gallery en los Reales Jardines Botánicos de Kew

MN512


Procedencia

Donación de la artista en 1882


Técnica y soporte

Óleo sobre tabla


Medidas

29,1 x 50,7 cm


Composición

Se representan en primer plano diferentes especies botánicas contextualizadas en su ecosistema natural, con el pico Teide al fondo.


Uso del color⃰⃰⃰ ⃰

Es un cuadro muy luminoso. Se establecen varios planos con el uso de los colores. Los tonos azulados y violetas acentúan el efecto atmosférico y la lejanía del fondo. Este efecto se potencia también con los colores más diluidos y un trazo más difuminado. El primer plano tiene los colores más saturados y los tonos verdes y rojizos (sienas), al ser complementarios, se potencian entre sí. El trazo es más vigoroso y definido, dando protagonismo a las especies representadas. El plano intermedio actúa de transición entre un primer plano vibrante y el fondo difuminado, con unos verdes más tenues e introduciendo los violetas claros protagonistas del monte Teide.


Especies representadas

Se reconocen el Ágave americana con su inflorescencia (pita) y la Opuntia, quizás diffeni (chumbera). Posibles Aeonium arboreum, Euphorbia regis-jubae (tabaiba), Senecio kleinia (verode).


Obras similares 

Esta obra es uno de los 27 cuadros, numerados desde el 502 al 528,  dedicados a la isla de Tenerife y a la flora canaria.  El Teide aparece también en el 510 - View of the Peak from the Bridge of Icod.  También el primer término plano lo protagonizan las plantas, en este caso plataneras y palmeras. Tiene bastantes cuadros con una composición muy similar: montañas imponentes en el plano del fondo pero siempre el primer plano lo ocupa la flora del lugar: View of the Bay of Rio and the Sugar-Loaf Mountain, Brazil (1873); View of the Salak Volcano, Java, from Buitenzorg (1876); View of the Cathedral Rocks from Mattaran, India (1878); y otros muchos.


Observaciones

 Marianne North donó sus cuadros al Kew Garden de Londres, donde se exhiben en una sala especial,  con la distribución y el orden que ella misma dispuso.  El Laboratorio Jodrell, con sede en Kew Gardens, en colaboración con el  Instituto Hamilton Kerr de Cambridge ha llevado a cabo un análisis de de los materiales y técnicas de pintura de North.

Análisis artístico

Tipo de técnica

Óleo sobre tabla: es una técnica diferente a la usualmente utilizada en el arte botánico de la época victoriana, que usaba en mayor medida la acuarela sobre fondo claro, para destacar mejor las características del espécimen representado. Marianne North no sigue este enfoque tradicional, ni en la técnica, ni en la composición de sus obras. El óleo le permite un tipo de pintura de mayor impacto y vitalidad, más acorde con su manera de ser y de vivir. Ella prefiere representar el espécimen en su hábitat.

Proceso de trabajo

El Laboratorio Jodrell, con sede en Real Jardín Botánico de Kew, en colaboración con el Instituto Hamilton Kerr de Cambridge ha llevado a cabo un análisis de de los materiales y técnicas de pintura de Marianne North.

Esto nos ha permitido conocer con gran detalle tanto el proceso de trabajo como los colores y técnicas usadas por esta artista. Se han podido comprobar dos cosas:

  1. Uso de bocetos y anotaciones previas sobre el propio soporte en el que va a pintar. Las fotografías con luz infrarroja han permitido desvelar que Marianne, en la fase previa a la aplicación del color, abocetaba la composición con tinta y grafito e incluso añadía detalladas notas escritas a mano, similares a las que se pueden encontrar en el reverso de algunos de sus cuadros. Se ha comprobado también que no siempre seguía fielmente esos esbozos y que incluso, a veces, llegó a pintar composiciones completamente diferentes sobre ellos.
  2. Pocas capas de pintura. En todas las muestras analizadas aparece un fondo blanco y el uso de solo una o dos capas de pintura.
A través de esta investigación se ha hecho evidente que la técnica de Marianne North no cambió mucho durante los trece años que estuvo pintando.

Tipo de trazo o pincelada

En este cuadro, al igual que en muchos otros de esta artista, podemos distinguir dos tipos de trazos, uno difuminado y sutil, en el plano del fondo, y otro vigoroso y definido en el primer plano.

Las capas a veces se aplicaban siguiendo la técnica de "húmedo sobre húmedo", es decir, aplicando la segunda capa cuando aún no está seca del todo la primera, lo que genera mezcla de colores en el propio soporte y un trazo más sutil y difuminado, adecuado para conseguir efectos atmosféricos, sensación de lejanía, transiciones suaves… Es muy usual en los fondos.


En el primer plano, hay una aplicación más densa de pintura, buscando plasticidad y texturas diferentes, para resaltar los motivos principales del primer plano y un trazo vigoroso y definido que “dibuja” con gran detalle los motivos principales, que en este caso son las diferentes especies vegetales.

Uso del color

Se establecen varios planos con el uso de los colores.

Los tonos azulados y violetas acentúan el efecto atmosférico y la lejanía del fondo. Este efecto se potencia también con los colores más diluidos.

El plano intermedio actúa de transición entre un primer plano vibrante y el fondo difuminado, con unos verdes más tenues e introduciendo los violetas claros protagonistas del monte Teide

El primer plano, sin embargo, tiene los colores más saturados, se usan tonos verdes y rojizos (sienas) que al ser complementarios se potencian entre sí.

El análisis de de los materiales y técnicas de pintura de Marianne North ha puesto también de manifiesto una serie de constantes en su producción artística en lo que se refiere a los colores:
  1. El uso de una paleta limitada, lo que reducía el volumen del material a transportar en sus excursiones y viajes.
  2. Su predilección por ciertos colores, que se repiten en muchas de sus pinturas. Estos favoritos son el azul cobalto, el blanco plomo y el tinte rojo Madder. Puede ser interesante detenerse en las características específicas de estos pigmentos.
    1. El blanco de plomo, también llamado albayalde, es el carbonato básico de plomo. Este pigmento tiene la forma más cálida de todos los blancos porque tiene un matiz amarillo rojizo muy sutil. Se utilizaba mucho en las pinturas europeas hasta el siglo XIX, cuando su contenido venenoso de plomo restringió su fabricación y venta. Además, este blanco es el de secado más rápido de todos los blancos Esto hacía que fuese particularmente valioso para los pintores que necesitaban un tiempo de secado relativamente rápido para la pintura de fondo o las técnicas Alla Prima, como es el caso de Marianne North, que pintaba casi siempre al aire libre y prefería acabar sus cuadros en el día.
    2. Rubia tinctorum, y su componente tintóreo la alizarina, es la fuente por excelencia de color rojo vegetal. Esta planta fue comercialmente importante por su raíz roja, que se utilizó para fabricar un tinte conocido como madder o rose madder. El color varió de un rojo medio a intenso con un tinte rosado. Fue uno de los primeros tintes en duplicarse sintéticamente, en forma de alizarina carmesí en la década de 1860.
    3. El azul cobalto tiene propiedades excelentes: capacidad de mezcla con todos los pigmentos, estable frente a la luz, acelera el secado del óleo y tiene una veladura excelente. Vincent van Gogh decía de él: "El Cobalto (azul) es un color divino y no hay nada tan hermoso para poner en la atmósfera o alrededor de las cosas.”Probablemente este azul está en la base de los vibrantes verdes tropicales que Marianne North supo captar con tanta viveza.
  3. Marianne North no usaba pintura negra con mucha frecuencia. Esto explica el aspecto vibrante de sus pinturas y su luminosidad. Prefería utilizar el azul, el verde o el naranja para desaturar los colores y complementarios para oscurecer.
Como curiosidad comentar el hecho de que el color de sus pinturas se ha conservado bastante bien porque la propia Marianne diseñó la galería que llevaría su nombre. Se preocupó del tipo de iluminación que recaería sobre sus pinturas al encargar al arquitecto James Fergusson que construyera un espacio que se asemejara a un templo griego, con ventanas altas. Esta decisión ha preservado las pinturas del daño solar, al evitar que la luz solar incida directamente sobre los óleos.

Composición

Se representan en primer plano diferentes especies botánicas contextualizadas en su ecosistema natural, con el pico Teide al fondo.

Marienne North tiene bastantes cuadros con una composición muy similar: montañas imponentes en el plano del fondo pero siempre el primer plano lo ocupa la flora del lugar: View of the Bay of Rio and the Sugar-Loaf Mountain, Brazil (1873); View of the Salak Volcano, Java, from Buitenzorg (1876); View of the Cathedral Rocks from Mattaran, India (1878); y otros muchos.

En esta pintura, la verticalidad de la inflorescencia de la pita en el primer plano, ocupando toda la vertical del lado derecho del cuadro, contrarresta la mole del Teide, que aparece en el lado izquierdo.

La dirección ascendente del camino que aparece en el lado inferior izquierdo nos conduce la vista hacia el plano del fondo y la parte superior derecha y contrarresta el movimiento descendente desde la parte superior izquierda de la ladera del Teide y de la montaña del plano intermedio. Se genera todo un juego de direcciones contrapuestas que conducen nuestra mirada por todos los planos y direcciones del paisaje representado, teniendo en cuenta la tendencia de buscar con la mirada de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha. Se crea un equilibrio muy dinámico.


Contexto histórico y social

Época: Gran Bretaña: Sociedad victoriana (s.XIX)

La vida de Marianne North (1830-1890) se desarrolla en plena época victoriana, y hay algunos aspectos de esta sociedad y de esta época que explican y nos permiten comprender mejor la trayectoria vital de esta artista.

La pasión por los viajes

Esta época fue un período de gran esplendor y prosperidad para Gran Bretaña que se convertirá en la mayor potencia imperialista del mundo. Esto alimentó el espíritu de descubrimiento y provocó una auténtica afición por la aventura y los viajes.

El entusiasmo por el mundo natural

La colonización de sitios remotos incrementó y popularizó el gusto por el estudio de la historia natural y apareció un gran número de científicos, algunos amateurs que no siempre tenían formación en observación científica, pero sí un profundo entusiasmo por el mundo natural.

Marianne North acudía casi diariamente al Real Jardín Botánico de Kew donde solía pintar. Estuvo rodeada y animada siempre por grandes e ilustres artistas, entre otros, Sir William Hooker, botánico e ilustrador, que llegó a ser director del Real Jardín Botánico de Kew, el ilustrador y escritor Edward Lear, o el mismo Charles Darwin. En 1859, Charles Darwin, amigo de la familia y gran impulsor de los viajes de Marianne North, publica El origen de las especies, generando un gran debate científico, filosófico y religioso.

Cambios en la situación de la mujer

Este entusiasmo por la naturaleza y el gusto apasionado por viajar no fueron algo reservado solo al mundo masculino. Aunque la sociedad victoriana era muy moralista y puritana, y de las mujeres se esperaba que se sometiesen al marido y se dedicasen al cuidado de sus hijos, esta época fue testigo de significativos cambios sociales y avances en los derechos de la mujer. En este marco hay que entender la aparición de las “viajeras victorianas”, entre las que hay que incluir a Marianne North, auténticas pioneras que lucharon contra todo tipo de obstáculos y prejuicios para poder hacer lo que realmente querían: descubrir el mundo que había más allá de la conservadora Inglaterra victoriana. Muchas de ellas encontraban en los viajes la manera de escapar a los prejuicios y convenciones que encorsetaban sus vidas. Estas viajeras, en muchos casos eran muy polivalentes: exploradoras, escritoras, fotógrafas, naturalistas… Marian Ellis Rowan, Isabella Bird, Mary Kingsley, entre otras, tienen biografías apasionantes.

Avances técnicos: desarrollo espectacular de los medios de comunicación

Se produjeron innumerables avances científicos y técnicos en muchos campos. La exposición universal Great Exhibition se organizó en Londres en 1851, para mostrar lo último en el progreso de la tecnología y de la industria, las maravillas del conocimiento científico, el poder del Reino Unido en las colonias... Había que dejar claro al mundo la posición privilegiada del país como promotor y líder de la Revolución industrial.

La mejora de los medios de comunicación constituyó uno de los principales ejes del desarrollo de la economía victoriana: Aparecen los grandes barcos de vapor, y en 1825 Stephenson construye la primera locomotara a vapor y poco después se inaugura la primera línea de ferrocarril interurbano en Gran Bretaña.

Artes

Conviven muchas corrientes artísticas, que basculan entre los que retrataban los problemas sociales o los prerrafaelitas, que desprecian la pintura académica y buscan la belleza en una época medieval idealizada. William Hunt, uno de los fundadores de la Hermandad Prerrafaelita, pertenecía al cículo de amistades de la familia North.

Las mujeres encontraron en el arte, especialmente en la literatura y pintura, vías de escape a la rígida moral de la sociedad victoriana, aunque a veces tenían que firmar con seudónimo masculino para poder dar a conocer sus obras. Es la época de las hermanas Brönte, de Mary Ann Evans (George Elliot) entre otras muchas en literatura. La escritora, fotógrafa y naturalista Isabella Bird fue la primera mujer en ser aceptada por la Royal Geographical Society, por su aporte a la ciencia geográfica.

  

Entre los numerosos artistas con los que Margaret North tuvo relación hay que mencionar a la innovadora fotógrafa Julia Margaret Cameron. Cameron profesó una profunda admiración por las pinturas botánicas de Marianne North y la invitó a su casa de Ceylán. Mediante la innovadora técnica del colodión húmedo esta artista logró resultados espectaculares, utilizando un sugerente efecto desenfocado, que enmarcó su obra como una de las precursoras de la corriente del corriente del pictorialismo. A través de esta corriente los fotógrafos victorianos trataron de convertir la fotografía en arte, imitando las estrategias visuales de los prerrafaelitas creando románticas escenas inspiradas en la literatura histórica y la religión. Margareth North posó en repetidas ocasiones para Cameron en La India.



También es interesante hacer mención de su relación con la también magnífica ilustradora Marian Ellis Rowan (1848-1922). Se crió en Melbourne en una familia que apreciaba la historia natural, los jardines y el arte, pero al igual que Marianne North, no tenía formación artística formal. No obstante, su tema favorito eran las flores silvestres australianas. Ganó importantes premios de arte en Australia y en el extranjero y exhibió su trabajo en exposiciones internacionales en Australia, India, Inglaterra, Europa y EE. UU. Al igual que Marianne North, viajó mucho y disfrutó de los lugares a los que era difícil llegar y peligrosos. Se había convertido en una excelente pintora de flores silvestres, insectos y pájaros, combinando precisión científica con frescura.

 

Ellis conoció a Marianne North y, después de unos años, hicieron juntas una gira de pintura. North compartió con su estudiante más joven ideas sobre cómo escribir sus aventuras y también sobre cómo albergar y promover sus obras para la posteridad.

  

Sin duda, en esta obra de Marian Ellis Rowan, Nelumbo nucifera Gaertn. Herbert River se refleja la influencia de su mentora al mostrar las flores en su hábitat natural.

Autor y científico

Aspectos personales: Carácter

Marianne North se definió a sí misma como “un pájaro muy salvaje amante de la libertad”. Y realmente su trayectoria vital da buena muestra de ello.

Su familia era muy activa cultural y políticamente pues su padre, Frederik North (1800-1869), fue miembro del parlamento británico. Su familia disfrutaba de una intensa vida cultural, manteniendo contacto con las corrientes intelectuales más activas del momento, entre ellas, el darwinismo. Durante su juventud aspiró a ser cantante profesional y ensayaba de manera incansable pero, al perder la voz, acabó concentrándose en el dibujo como hobby. Iba con su padre casi diariamente a Real Jardín Botánico de Kew, maravilloso parque con más de 100 hectáreas, seis invernaderos, pagodas… Sir William Hooker, director de la institución, amigo de la familia North, solía regalar a Marianne plantas raras y exóticas que a ella le encantaba dibujar y cuidar. Padre e hija compartían su amor por la jardinería, como también por los viajes. En los meses en los que no se celebraban sesiones parlamentarias, Marianne viajaba con sus progenitores por toda Europa: Suiza, Austria, España, Italia, Grecia y Turquía.

Antes de morir, la madre de Marianne le hizo prometer que nunca abandonaría a su padre, al que siguió acompañando en sus recorridos por el continente europeo, compartiendo las pasiones de los viajes y la botánica. En su diario y su cuaderno de bocetos, registraba minuciosamente la vida y la flora que encontraba a su paso.

En 1.865, el Sr. North perdió su escaño en el Parlamento. Ahora disponían de más tiempo para conocer mundo, por lo que se lanzaron a un viaje más largo y ambicioso que les llevó hasta Egipto y Siria.

A los 37 años se decidió a tomar lecciones de pintura al óleo y se entusiasma de tal manera que escribe en su diario: “El óleo es un vicio como la bebida, casi imposible de abandonar una vez que se apodera de ti”.

Su padre enferma y muere en 1870. Para Marianne fue un golpe terrible. En su diario escribió: “Él fue desde el principio al fin mi único ídolo y el amigo de mi vida […] Ahora tengo que aprender a vivir sin él y a llenar mi vida con otros intereses lo mejor que pueda”. La muerte de su padre la dejó con 40 años, rica e independiente. Nunca había querido casarse, incluso veía la idea con aversión y escribió en su diario que la institución era "un experimento terrible" que convertía a las mujeres en "una especie de sirvienta superior".

Tras vender la mansión familiar en Hastings, y animada por los consejos de la exploradora Lucie Duff-Gordon (1821-1869), quien había viajado a Egipto y Sudáfrica, se dispuso a hacer realidad su sueño, embarcándose para Norteamérica en 1.871. Allí conoció al matrimonio de paleontólogos Agassiz, que acababan de volver del trópico y le descubrieron toda la potencialidad que tenía la zona. Marianne se encaminó a Jamaica, alquiló una casa destartalada y recubierta de vegetación, y se dedicó en cuerpo y alma a pintar durante cinco meses, desbordada por la emoción del descubrimiento: “Estaba en un estado de éxtasis y apenas sabía qué pintar”. Plátanos, palmeras, orquídeas, flores de la pasión… fueron llenando sus lienzos. Después se dirigió a Minas Gerais, en Brasil, donde pintó frenéticamente más de cien cuadros durante ocho meses, viviendo en una cabaña en plena jungla. Satisfecha con el resultado, regresó a Inglaterra en 1.872.

Aquella primera experiencia viajera marcó la pauta para las sucesivas. Evitaba la compañía en una época en que estaba mal visto que una mujer viajara sin estar acompañada por una dama de compañía, un tutor o un marido. Prefería los medios de transporte lentos, a pie, a lomos de un caballo o en canoa, para poder observar el entorno con más detalle. Se levantaba al alba y pintaba incansablemente al aire libre. Se embarcaba hacia lugares cada vez más inexplorados por el hombre blanco y pintaba a diario.

Durante los siguientes 13 años, North viajó a Brasil, Tenerife, Japón, Singapur, Borneo, Sri Lanka, India y Sudáfrica. Marianne cuenta en sus diarios que, en Brasil, soportó el ataque de ejércitos de insectos mientras pintaba; en las Seychelles tuvo que escalar muros de barro y granito agarrándose a plantas con espinas tan largas que le sangraron las manos; y, en Ceylán, estuvo a punto de acabar con ella una serpiente venenosa, pero todo ello mereció la pena en aras de la ciencia. En Sudáfrica, después de tantos esfuerzos y privaciones, su salud estaba muy quebrantada. Sufría de agotamiento psíquico, ya no podía pintar con tanta rapidez como antes y su sordera iba en aumento. A pesar de ello, no atendió a las advertencias de los médicos y en 1883 continuó su ruta hacia las islas Seychelles, para llegar a Chile en 1.884. Buscaba el Pehuén (Araucaría araucana) en Chile y allí se estableció por algún tiempo.

 

Vuelve a Inglaterra y ya no la abandonará. Marianne North murió en 1.890 con 59 años, pero antes se preocupó de que todo ese mundo del que ella tenía tanto interés en dejar testimonio a través de sus pinturas, llegase a ser conocido por todos.

Intereses y Función

A Marianne North le interesaba captar el espécimen en su ecosistema. Registraba en su propio hábitat a las plantas interactuando entre sí y con los insectos, aves, peces o el hombre. Con Charles Darwin compartía el interés por la localización geográfica de los especímenes como un factor clave para su evolución. Su obra conserva por ello un extraordinario valor informativo para nosotros, al ofrecernos imágenes de especies que ya han desaparecido o, incluso, de ejemplares que aún hoy perduran, como un bambú gigante que pintó en 1.877 en Sri Lanka.

  

Además se preocupaba por la acción del hombre, a veces nefasta, sobre esos ecosistemas. Marianne fue una de las primeras conservacionistas, consciente de que aquellos remotos paraísos estaban en trance de desaparecer por la inadecuada explotación de los recursos naturales. Recoge con desesperación en sus diarios su preocupación por la acción destructora o la mala gestión del ser humano

En Tenerife se queja por la salvaje tala de árboles para el aprovechamiento del suelo con fines agrícolas y la cría de la cochinilla, nefasta para el ecosistema paisajístico, aunque en los años de su visita ya se vaticinaba su hundimiento comercial por la irrupción de los tintes artificiales en el mercado mundial “Cuando estuve en Tenerife, la gente comenzaba a decir que los colores artificiales habían tomado su mercado y había empezado a arrancar de raíz los cactus sustituyéndolos por tabaco, pero no replantaban bien. Los vagos cultivadores dejaban podrir los cactus arrancados sobre las huertas en lugar de quemarlos, causando de esa manera fiebres en lugares donde la fiebre nunca había existido con anterioridad. Ahora están plantando eucalipto con la intención de combatirla”

En California visitó el parque de Yosemite y sufrió al presenciar la tala indiscriminada de las milenarias secuoyas: “Resulta descorazonador pensar que el hombre, el civilizador, echará a perder en pocos años tesoros que los salvajes y los animales no han dañado durante siglos”.

Esta toma de conciencia de la fragilidad de estos ecosistemas ante el avance imparable de la explotación humana, le hizo redoblar sus esfuerzos pictóricos. 

  
A-Fallen-Giant-Calaveras-Grove-California

Encargo de la imagen; quién y por qué la encarga y si es “cosecha propia” del artista

No se trata exactamente de encargos pero es innegable, y ha quedado recogido en la correspondencia y en los diarios de Marianne North, que Charles Darwin está detrás de alguna de las grandes expediciones de Marianne North.

Charles Darwin le animó a visitar Canarias y América, y siguió, muy interesado, los resultados conseguidos por ella. Marianne North, tras su estancia en América, llegó a Canarias el 13 de enero de 1875. Residió en el Sitio Litre, y permaneció en Rambla de Castro 3 días debido a su fascinación por el lugar. Visitó Las Cañadas del Teide, los Jardines del Valle de La Orotava, Los Realejos, San Juan de la Rambla, Icod, Garachico, entre otros. El 29 de abril de 1875, decidió volver a Inglaterra en el vapor Etiopía, después de haber permanecido en Tenerife durante tres meses, dejando una isla donde encontró belleza y hospitalidad.


Dragon tree. Marianne North. El ejemplar de Dracaena draco del Sitio Litre

En 1.880, Charles Darwin le lanzó un desafío al no fue capaz de resistirse: cuando “dijo que pensaba que no debía atreverme a representar la vegetación del mundo hasta haber visto y pintado la australiana, me decidí a ir de golpe”. Al año siguiente, cuando ya contaba con 51 años, partió hacia Australia, Nueva Zelanda y Tasmania. Al año siguiente Marianne le visita y examinan juntos sus pinturas. Darwin envió a Marianne una breve nota después de esta visita para mostrar su aprecio por su trabajo y amistad.


2 de agosto de 1881 Mi querida señorita North: Estoy muy agradecido por la "Oveja australiana", que es muy curiosa. […] Estoy muy contento de haber visto sus imágenes australianas, y fue muy amable de su parte traer a colación con considerable viveza escenas en varios países que no he visto, […] Quedo, querida señorita North, atentamente, muy agradecido, CHARLES DARWIN

Influencia en trabajos posteriores: En marzo de 2021 se descubre una nueva especie que ya había pintado Marianne North

En toda su obra se aprecia no solo su valor artístico, sino también su gran valor científico, fruto de su capacidad de captar con gran fidelidad las formas, colores y texturas del mundo vegetal. Los botánicos siempre han destacado el rigor y la fidelidad de la obra de North, poniendo en relieve la formación botánica de la pintora que le permitió no solo identificar especies ya conocidas, sino también catalogar como nuevas muchas otras.

Un género y cuatro especies llevan su nombre: un árbol de Seychelles (Northea seychelliana), una amarilis de Borneo (Crinum northianum), una palmera (Areca northiana), un lirio africano (Kniphofia northiana) y, sobre todo, la Nepentes northiana, la mayor planta carnívora del mundo, descubierta por esta original naturalista en la junglas de Borneo.


A borneam crinum, 1876

  

Pero Marianne North no deja de sorprendernos y ahora hay una quinta especie que lleva su nombre. En marzo del año 2021 Tianyi Yu, estudiante de Taxonomía, diversidad y conservación de Plantas y Hongos, ha descubierto, nombrado y publicado en el European Journal of Taxonomy una nueva especie de planta, ya pintada por Marianne North en 1876. Se trata de la pintura 624, titulada Plantas curiosas del bosque de Matang, Sarawak, Borneo. Una de estas plantas un arbusto de frutos azules, se cree que es la primera ilustración que hay de la especie Bornean chassalia.

Hasta donde sabemos, el primer ejemplar de herbario de esta planta no fue recolectado hasta 1973, casi 100 años después, por Ilias Paie. La especie ahora se llama Chassalia northiana T.Y. Yu en honor a Marianne y a su redescubridor.

Difusión: The Marianne North Gallery, Real Jardín Botánico de Kew

El público estaba cada vez más intrigado por la figura de Marianne North, que traía imágenes de plantas exóticas de lugares recónditos del mundo. Muchos acudieron en masa a una exhibición de su trabajo en Londres en 1879.

Entonces ofreció a Sir Joseph Hooker sus pinturas como regalo para el Real Jardín Botánico de Kew, comprometiéndose a construir una galería en la que mostrarlos de la mejor manera posible. Encargó al célebre arquitecto James Fergusson que construyera un espacio que se asemejara a un templo griego, con ventanas altas, una decisión que explica el hecho de que las pinturas se hayan preservado del daño solar. Las partes inferiores de las paredes de la galería debían revestirse con 246 tipos diferentes de madera traídos por North de sus viajes. Ella misma pintó los marcos de las puertas. Esperaba que se pudiera servir té y café en la galería, pero Hooker se negó. Como referencia a esta negativa, decoró los paneles de las puertas de la galería con pinturas de plantas de té y café.

Las 832 imágenes se agruparon según su lugar de origen, con todas las pinturas de un país colgadas juntas. En efecto, a los visitantes se les ofrecía un recorrido por el mundo natural. Comenzando en América, viajaron hacia el oeste a Japón y de allí a Borneo, India y finalmente a Jamaica y Chile, El valor de estas obras resultaba incalculable en un mundo en el que no había fotografía en color y permitió al público en general mostrar a gentes de lugares exóticos y, para la inmensa mayoría, inaccesibles.

“He encontrado el sitio exacto que deseaba y mi jardín ya está convirtiéndose en famoso. Espero que mantenga a mis enemigos –los nervios– tranquilos”.

Comparación entre imágenes

Marianne North tiene bastantes cuadros con una composición muy similar al de View of the Peak of Teneriffe: Se trata de montañas con mucha entidad, emblema de los lugares donde se encuentran. Se trata de una vista paisajística, pero aún así, el primer plano es para la flora.

Plano del fondo: montañas imponentes, con tonos azulados y violetas para acentuar el efecto atmosférico y la lejanía. Este efecto se potencia también con los colores más diluidos y un trazo más difuminado.

Plano intermedio: actúa de transición entre un primer plano vibrante y el fondo difuminado.

Primer plano: Ocupado por la flora del lugar. Usa colores más saturados y el trazo es más vigoroso y definido, dando protagonismo a las especies representadas.


View of the Piedade Mountains from Congo, Brazil


The Papandayang Volcano, Java




View of the Cathedral Rocks from Mattaran, India


The Ardjuno Volcano from Tosari, Java


Pero en muchos otros de sus cuadros, el encuadre y la composición son diferentes. En vez de ese plano abierto y paisajístico, sus cuadros funcionan como el zoom de una cámara fotográfica para mostrarnos con detalle científico el espécimen que quiere darnos a conocer.

En A new pitcher Plant from the Limestone Mountains of Sarawak, Borneo, las montañas, aunque aparecen representadas y se mencionan en el título del cuadro, pierden todo protagonismo ante esa planta representada en encuadre cerrado, desconocida hasta el momento. Marianne era consciente de la importancia de dar a conocer esta planta de la que hasta ese momento no había constancia en el mundo científico. De hecho, es una de las cinco especies que va a recibir su nombre: la Nepentes northiana, la mayor planta carnívora del mundo.


Marianne North y su profesor Valentine Bartholomew

En sus inicios en el mundo de la pintura, Marianne recibió clases de dibujo y pintura desde 1847 a 1850 de Valentine Bartholomew, afamado pintor de la época, especialista en flores. Con Bartholomew se inició en el dibujo y la acuarela. Este pintor es conocido por sus acuarelas. Fue uno de los primeros miembros de la Society of Painters in Water Colours.

En algunas escasas ocasiones Marianne North vuelve en algunos cuadros a ese estilo más de estudio y composición preparada.


Valentine Bartholomew - Azalea


Marianne North - Group of flowers, pintado en Tenerife

Pero también Bartholomew tiene algunas composiciones en las que las flores que pinta aparecen acompañadas de otros elementos de la naturaleza y enmarcadas en un paisaje. Marianne North se decantará en su obra mayoritariamente por esta manera de representar los diferentes especímenes.



Valentine Bartholomew - Un pájaro, una mariposa y una concha junto a un cactus en flor y flores de pasión


Marianne North - Foliage, flowers and fruit of the pitanga, and sulphur butterflies, Jamaica, 1872

Margaret Mee; digna sucesora de Marianne North

Pocos años después de la muerte de Marianne North, nace otra mujer británica, que recuerda, tanto en carácter como en estilo artístico, a nuestra protagonista: Margaret Mee (1909-1988). Igual que Marianne North, se preocupó de dar a conocer su obra y su experiencia y estableció estrechas conexiones con el Real Jardín Botánico de Kew, entre otros.

En las dos encontramos el mismo afán de dar a conocer las plantas en su entorno natural y de poner el arte botánico al servicio de la ciencia. En las dos encontramos también el mismo espíritu valiente de denuncia ante la destrucción de ese medio natural llevada a cabo por el ser humano.

Margaret Mee se centró en la Amazonia brasileña, no cesando en su denuncia ni siquiera en la dictadura militar. Realizó 14 expediciones a la selva tropical inexplorada y cada vez era más consciente de la destrucción del Amazonas por la codicia de los “despiadados buscadores de caucho” y de los madereros y ganaderos. Así que decidió mostrar, frente a aquellos que destruían esa biodiversidad, la frágil belleza de aquellas especies que, hasta entonces, habían pasado desapercibidas

El estilo artístico, el mismo que Marianne North: representar cada planta destacada en el ambiente natural en el que crecía, destacando la importancia de la interdependencia ecológica de las especies.

Margaret Mee usaba gouache. Normalmente hacía muchos bocetos y apuntes in situ, que luego utilizaba para realizar la ilustración final.



Margaret Mee - Philodendron sp. en Rio Negro, Amazonas


Marianne North - Brazilian Orchids

Pero quizás, es en el espíritu de sacrificio que está detrás de estas dos obras, donde mejor se puede vislumbrar el paralelismo entre ambas mujeres.
  • “Flor da Lua”, es decir, la flor de Selenicereus wittii , una especie de cactus epífito, endémico en la región del Archipiélago de Anavilhanas. Las grandes flores blancas de esta especie de cactus se abren y cierran durante solo una noche del año, entre los meses de mayo y junio, cuando ocurren las inundaciones del río Amazonas. En 1988, a sus 79 años y después de haberlo intentado hasta en 15 ocasiones, Margaret Mee se embarcó en una expedición para regresar al río Negro en busca de la “Flor da Lua”. Se trasladó en una canoa, a través de espinosos y ásperos arbustos, para llegar, casi al final del día, al lugar remoto donde estaba su ansiada flor, que llegó a ver y a representar en una de sus pinturas.
  • Pehuén, la Araucaria araucana. Este cuadro fue fruto de su último viaje a tierras sudamericanas". En 1882, cuando estaba en Sudáfrica su salud estaba ya muy quebrantada, sufría de agotamiento psíquico, reumatismo, terribles dolores de cabeza, sordera... Tantas privaciones a lo largo de sus viajes pasaban factura. No atendió a las advertencias de los médicos y en 1883 continuó su ruta hacia las islas Seychelles, para llegar a Chile en 1.884, en busca del pehuén, el último de los árboles más grandes del mundo que faltaba en sus pinturas. Al término de este viaje volvió a Inglaterra para no abandonarla ya nunca más.


Margaret Mee - «Flor da Lua» Selenicereus-wittii


Marianne North - Araucaria araucana

Sin duda, nuestro planeta y nuestra propia supervivencia en él están muy necesitados de mujeres valientes, creativas y luchadoras, como Marianne North, Margaret Mee y tantas otras a las que aún no se les ha reconocido suficientemente su valía.

Bibliografía

Su colección de obras

https://artuk.org/discover/artworks/search/actor:north-marianne-18301890/page/2

Su galería e información sobre sus cuadros allí expuestos

https://www.kew.org/kew-gardens/whats-in-the-gardens/marianne-north-gallery

https://www.kew.org/read-and-watch/marianne-north-botanical-artist

https://www.kew.org/read-and-watch/marianne-norths-painting-methods-revealed

https://www.kew.org/read-and-watch/marianne-north-borneo-coffee

Marianne North y Tenerife

http://www.garciabarba.com/islasterritorio/el-idilico-sitio-litre/

http://diariodelvalledelaorotava.blogspot.com/2020/10/la-amiga-de-charles-darwin-en-canarias.html

CANARIAS Y AMERICA EN LA MARIANNE NORTH'S GALLERY , García Pérez, Jose Luis Localización: V Coloquio de Historia Canario-Americana: (1982) / coord. por Francisco Morales Padrón, Vol. 1, 1985, ISBN 84-8562-840-3, págs. 941-956

MARIANNE NORTH Y TENERIFE, Nicolás González Lemus Localización: Catharum: Revista de Ciencias y Humanidades, ISSN 1576-5822, Nº. 1, 2000, págs. 52-61

Información variada

https://www.telegraph.co.uk/gardening/5012141/Marianne-North-The-flower-huntress.html

https://www.elblogdelatabla.com/ilustraciones-marianne-north-observar-pintar-naturaleza/

https://www.elblogdelatabla.com/ellis-rowan-y-las-flores-silvestres-de-australia/

https://www.elblogdelatabla.com/https-www-elblogdelatabla-com-margaret-mee-belleza-flores-amazonia/ Margaret Mee e a Flor da Lua – documental brasileño de 2012 dirigido por Malu De Martino. Se puede ver en youtube https://www.youtube.com/watch?v=Mr70PGqAgSw

https://mujeresconciencia.com/2015/02/18/la-flora-en-los-lienzos-de-marianne-north/

MARY, MARIANNE, MARGARET Y LAS FLORES DEL RĀJ Andrea de la Rubia Gómez

Anales de Historia del Arte ISSN: 0214-6452 https://dx.doi.org/10.5209/anha.78053

Sus diarios de viaje, editados por su hermana en dos volúmenes:

Recollections of a Happy Life (Recuerdos de una vida feliz) https://archive.org/details/recollectionsofh01nortuoft/mode/2up

Recollections of a Happy Life (Más recuerdos de una vida feliz)
https://archive.org/details/recollectionsofh02nortuoft






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